Unas pocas líneas
bajo un título de canción machacona noventera de verano, y es que, queridos
amigos míos: ¡hoy no hay post!
Oooohhh… lo siento
muchísimo.
Lo sé, no os avisé
la semana pasada. Soy una egoísta, pero es que estaba en modo “persona
enamorada”. No iba a soltar todo el rollo osito amoroso para mi Querido Novio y
después acabar con un “ah y para el resto, el lunes que viene por aquí ni
paséis que no vais a tener nada que leer”.
Pensaba escribir
desde el Facebook antes de hoy, que es día D, pero es que mi móvil está peleado
con la fanpage y no hay manera de entrar, ¡un rollo! Total, que aquí estoy,
desde el blog, para decir que no hay blog que leer.
Con lo cual, seguid
con vuestros quehaceres, yo estoy caminando hasta una cala de agua cristalina y
arena blanca que espero no tener que compartir con nadie. En honor a la verdad,
con la pateada infernal que me estoy pegando con el sol cayendo como fuego
desde el cielo más vale que sea así.
Lo dicho. Cerrado
por vacaciones. Solo pido que esta vez no me pase lo mismo que el año pasado…
¿ah, que no sabes lo que me pasó? Pues aquí lo tienes.
¡Hasta la semana que
viene!
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