Mis queridos polluelitos que venís a leer las tonterías que os escribo:
Os tengo que pedir disculpas porque el lunes tenía un día como gris y transmití mi grisaceidad (ni siquiera sé si este término existe) al resto del mundo. Yo que pensaba que os ibais a quedar con la gracia del Marquesito, que el pobre era muy gracioso, pero no. Todos diciéndome “Ay qué cuerpo me has dejado” o “Jo, yo no tenía muy mal día pero ha sido leer tu post y ya…”
“Y ya” nada. Que este es un espacio para el cachondeo, no para entristecer al personal, pero se ve que aquí lo único que hace gracia “a mis fans” es reírse de una servidora. Y yo, como me debo a mi público os estoy escribiendo una entrada EXTRA para quitar el regusto amargo del lunes.
¡A ver quién os quiere más que yo!
Os voy a contar la cantidad de desgracias que se me han ido acumulando desde que publiqué el último post:
1.
Me volvió a salir la alergia en la piel. Esta vez me ha salido una especie de chupetón adolescente en el cuello y
se me hinchó un dedo de la mano derecha. Mi Querido Novio en plan “graciosillo”
lo llama el Fofidedo (Me parto el pecho con su ingenio…). Como en este nuevo
brote ya sabía que lo que tenía era alergia y no picaduras de mosquitos, me
tomé la pastilla nada más salirme el primer ronchón.
Mini punto para Bailarina, que
diferencia Alergia de Picaduras. ¡Vamos!
2.
Mi día gris del lunes tenía también
parte de motivación en el hecho de tener un Fofidedo y un picor infernal. Bueno,
tenía eso y Loratadina en la sangre, que es como estar emporrada perdida pero
teniendo que hacerte la seria en la oficina. Y no sabéis lo difícil que es
hacerse la serena; al menos en mi caso es misión imposible.
3.
Tener a tu alrededor a un montón de
gente en tu trabajo que te dice “¡UH! ¿Pero qué te pasa? ¡Tienes una cara
malísima! ¡Estás horrible! ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?” NO AYUDA A LEVANTAR LA
MORAL, que lo sepáis todos.
Por un mundo un poco mejor, ahorraos
esos comentarios hirientes para vosotros mismos, que al menos yo ya soy
consciente de mi cara de pedo.
4.
El mismo lunes después de comer me
dio una especie de pampurrio subiendo unas escaleras. Se ve que estas pastillas
emporran hasta la capacidad de respirar, y me dio un mareíllo que me llevó
derechita a la consulta del médico (Yo que quería hacer que este segundo brote
de alergia pasara desapercibido… pues nada, Bailarina Pupas a la consulta otra
vez). La amable doctora que me atendió me dijo que:
-Es “normal” lo que me pasó; forma
parte de los efectos secundarios de la medicación.
-No queda otra que seguir esperando
al 3 de enero de 2014 a las pruebas de la alergia y a ver qué tara tengo.
-"Qué raro que habiendo tomado ya dos
dosis de Loratadina sigas con esto así de mal. Te vamos a pinchar para bajar
esta hinchazón. Baja a la sala de curas, donde sacan la sangre para los
análisis, y les comentas a las enfermeras que están allí".
5.
Y me volvieron a pinchar en el culo.
En los dos culos para ser más exacta, porque en esta ocasión me cayó un
pinchazo por nalga. Vosotros que os descojonabais del culito amoroso… Me hago
veinte culitos amorosos con tal de no volver a tener que quedarme con las
bragas bajadas a medio culo y en pie en una sala de curas de un ambulatorio.
Encima no me había puesto ropa
interior bonita. Súper fallo.
6.
La pesadilla de Dumbo cuando se
emborracha en el circo y ve elefantes de todos los tamaños y colores y pompas
de jabón que se juntan y estallan y demás no es NADA en comparación al globo
que tenía yo después de que pincharan cortisona en el pompis.
Las drogas son súper malas amigos,
que lo sepáis. Quedáis avisados.
7.
Como consecuencia de mi estado de
embriaguez, cuando el lunes a la noche vi a los Backstreet Boys en El
Hormiguero casi me da otro siroco de la emoción desbordante que me entró. Ay
qué recuerdos de la adolescencia… Los BSB
Sí, fui una de esas fans de los
Backstreet Boys, era lo que tocaba entonces ¿QUÉ PASA? Ya tuve que aguantar lo mío entonces, que a
mi padre le hacía una gracia el grupo… Que
si a ver si esa ropa se la habían quitado a sus hermanos mayores porque les
quedaba gigante y encima era espantosa. Que si parecían niñitas. Que cómo me
podía gustar esa mierda que cantaban. Que si a ver si eran unos niños pobres
sin armarios y por eso llevaban encima toda la ropa que tenían. Que ju ju ju,
vaya risa este grupo, ju ju ju, cómo te van a gustar, hombre. Porque ¿No te gustan de verdad, no?
Muy duro ser adolescente en mi casa,
ya lo veis. Eso sí, cuando mi madre me confesó el martes que ella también vio a
los BSB y que le gustaron ya casi me caigo de culo. “Eran buenos cuando
salieron” me dijo, con todo lo que tuve que aguantar en su día. Hay que
joderse.
8. Lo que es
para dar una pena mortal es que hoy ya casi no me acuerdo de haber visto a los
BSB. Claro, estaba “emporrada” perdida y no retuve en la cabeza que esos
señores mayores de la tele eran los ídolos de la adolescencia. Con la murga que
llevaba dándole a mi Querido Novio desde hace un mes. Pobre. Pero bueno, yo
tengo buen recuerdo del programa. Creo.
9. Hoy tengo a Sabina en mi cabeza cantándome dulcemente al oído “¿Quién me ha robado
el mes de abril?” y digo dulcemente porque cuando cantaba esta canción tenía un
vozarrón de alucinar en colorines.
El motivo de que el maestro Sabina me cante
no es otro que la usencia de jornada de martes. Para mí, entre las pastillas y
los pinchazos en el culo, el martes no ha existido. Lo pasé íntegramente
durmiendo o en su defecto comiendo palmeras como si no hubiera un mañana.
¿Sabéis si la cortisona da antojo desmesurado de palmeras? Porque las comí a
millares. Veréis la vuelta al gimnasio qué risa, me van a pesar las palmeras lo que no está escrito.
10. Con el
miércoles vuelta al trabajo sin el efecto de los pinchazos pero con el súper
globo de las pastillas (que no está mal como globo, os lo digo como nueva
experta en drogas). He tenido de nuevo fase “¿Pero seguro que tú estás bien? Porque tienes
una cara que…” y demás piropos para empezar la jornada y después, he tenido que
mandar un correo electrónico a la médico de empresa.
Como sabéis, en mi empresa seguimos una política 0,0.
Está prohibido beber alcohol o tomar drogas y te hacen controles aleatorios
para comprobar que, como buen trabajador obediente, estás limpio. Y yo, como
soy muy cuca, me he adelantado a los acontecimientos y nada más llegar con todo
mi ciego a la oficina he escrito el siguiente correo:
Buenos días
(médico de empresa):
Me ha vuelto
a salir la alergia cutánea así que no es por la vacuna de la gripe que me
pusiste la última vez.
Tengo que
tomar Loratadina cada 12 horas así que si hay algún examen de drogas de estos
aleatorios es más que probable que dé positivo. Para que lo tengas en cuenta.
Si quieres
algo más me llamas.
Atentamente,
Bailarina
Frustrada
Dpto.
Atención al Cliente
Así que ya
sabéis lo que pasa, que las drogas son malas. Sin embargo, no quiero a más
gente gris por mi culpa. Así que, ¡A sonreír!
PD: Siento los
números pero hoy ha sido el único modo de escribir este post dado mi estado Bob
Marley+Carmina Ordoñez.