13 de noviembre de 2013

MIL PERDONES


Mis queridos polluelitos que venís a leer las tonterías que os escribo:

 

Os tengo que pedir disculpas porque el lunes tenía un día como gris y transmití mi grisaceidad (ni siquiera sé si este término existe) al resto del mundo. Yo que pensaba que os ibais a quedar con la gracia del Marquesito, que el pobre era muy gracioso, pero no. Todos diciéndome “Ay qué cuerpo me has dejado” o “Jo, yo no tenía muy mal día pero ha sido leer tu post y ya…”

 

“Y ya” nada. Que este es un espacio para el cachondeo, no para entristecer al personal, pero se ve que aquí lo único que hace gracia “a mis fans” es reírse de una servidora. Y yo, como me debo a mi público os estoy escribiendo una entrada EXTRA para quitar el regusto amargo del lunes.

 





¡A ver quién os quiere más que yo!

 

 Os voy a contar la cantidad de desgracias que se me han ido acumulando desde que publiqué el último post:

 

1.   Me volvió a salir la alergia en la piel. Esta vez me ha salido una especie de chupetón adolescente en el cuello y se me hinchó un dedo de la mano derecha. Mi Querido Novio en plan “graciosillo” lo llama el Fofidedo (Me parto el pecho con su ingenio…). Como en este nuevo brote ya sabía que lo que tenía era alergia y no picaduras de mosquitos, me tomé la pastilla nada más salirme el primer ronchón.

 

Mini punto para Bailarina, que diferencia Alergia de Picaduras. ¡Vamos!

 

2.   Mi día gris del lunes tenía también parte de motivación en el hecho de tener un Fofidedo y un picor infernal. Bueno, tenía eso y Loratadina en la sangre, que es como estar emporrada perdida pero teniendo que hacerte la seria en la oficina. Y no sabéis lo difícil que es hacerse la serena; al menos en mi caso es misión imposible.

 

3.   Tener a tu alrededor a un montón de gente en tu trabajo que te dice “¡UH! ¿Pero qué te pasa? ¡Tienes una cara malísima! ¡Estás horrible! ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?” NO AYUDA A LEVANTAR LA MORAL, que lo sepáis todos.

 

Por un mundo un poco mejor, ahorraos esos comentarios hirientes para vosotros mismos, que al menos yo ya soy consciente de mi cara de pedo.
 

 

4.   El mismo lunes después de comer me dio una especie de pampurrio subiendo unas escaleras. Se ve que estas pastillas emporran hasta la capacidad de respirar, y me dio un mareíllo que me llevó derechita a la consulta del médico (Yo que quería hacer que este segundo brote de alergia pasara desapercibido… pues nada, Bailarina Pupas a la consulta otra vez). La amable doctora que me atendió me dijo que:

 

-Es “normal” lo que me pasó; forma parte de los efectos secundarios de la medicación.

 

-No queda otra que seguir esperando al 3 de enero de 2014 a las pruebas de la alergia y a ver qué tara tengo.

 

-"Qué raro que habiendo tomado ya dos dosis de Loratadina sigas con esto así de mal. Te vamos a pinchar para bajar esta hinchazón. Baja a la sala de curas, donde sacan la sangre para los análisis, y les comentas a las enfermeras que están allí".

 

5.   Y me volvieron a pinchar en el culo. En los dos culos para ser más exacta, porque en esta ocasión me cayó un pinchazo por nalga. Vosotros que os descojonabais del culito amoroso… Me hago veinte culitos amorosos con tal de no volver a tener que quedarme con las bragas bajadas a medio culo y en pie en una sala de curas de un ambulatorio.

 

Encima no me había puesto ropa interior bonita. Súper fallo.

 

6.   La pesadilla de Dumbo cuando se emborracha en el circo y ve elefantes de todos los tamaños y colores y pompas de jabón que se juntan y estallan y demás no es NADA en comparación al globo que tenía yo después de que pincharan cortisona en el pompis.
 

 

Las drogas son súper malas amigos, que lo sepáis. Quedáis avisados.

 

7.   Como consecuencia de mi estado de embriaguez, cuando el lunes a la noche vi a los Backstreet Boys en El Hormiguero casi me da otro siroco de la emoción desbordante que me entró. Ay qué recuerdos de la adolescencia… Los BSB

 

Sí, fui una de esas fans de los Backstreet Boys, era lo que tocaba entonces ¿QUÉ PASA?  Ya tuve que aguantar lo mío entonces, que a mi padre le hacía una gracia  el grupo… Que si a ver si esa ropa se la habían quitado a sus hermanos mayores porque les quedaba gigante y encima era espantosa. Que si parecían niñitas. Que cómo me podía gustar esa mierda que cantaban. Que si a ver si eran unos niños pobres sin armarios y por eso llevaban encima toda la ropa que tenían. Que ju ju ju, vaya risa este grupo, ju ju ju, cómo te van a gustar, hombre. Porque ¿No te gustan de verdad, no?

 

Muy duro ser adolescente en mi casa, ya lo veis. Eso sí, cuando mi madre me confesó el martes que ella también vio a los BSB y que le gustaron ya casi me caigo de culo. “Eran buenos cuando salieron” me dijo, con todo lo que tuve que aguantar en su día. Hay que joderse.

 

8.   Lo que es para dar una pena mortal es que hoy ya casi no me acuerdo de haber visto a los BSB. Claro, estaba “emporrada” perdida y no retuve en la cabeza que esos señores mayores de la tele eran los ídolos de la adolescencia. Con la murga que llevaba dándole a mi Querido Novio desde hace un mes. Pobre. Pero bueno, yo tengo buen recuerdo del programa. Creo.

 

9.   Hoy tengo a Sabina en mi cabeza cantándome dulcemente al oído “¿Quién me ha robado el mes de abril?” y digo dulcemente porque cuando cantaba esta canción tenía un vozarrón de alucinar en colorines.

 

El motivo de que el maestro Sabina me cante no es otro que la usencia de jornada de martes. Para mí, entre las pastillas y los pinchazos en el culo, el martes no ha existido. Lo pasé íntegramente durmiendo o en su defecto comiendo palmeras como si no hubiera un mañana. ¿Sabéis si la cortisona da antojo desmesurado de palmeras? Porque las comí a millares. Veréis la vuelta al gimnasio qué risa, me van a pesar las palmeras lo que no está escrito.

10. Con el miércoles vuelta al trabajo sin el efecto de los pinchazos pero con el súper globo de las pastillas (que no está mal como globo, os lo digo como nueva experta en drogas). He tenido de nuevo fase “¿Pero seguro que tú estás bien? Porque tienes una cara que…” y demás piropos para empezar la jornada y después, he tenido que mandar un correo electrónico a la médico de empresa.

Como sabéis, en mi empresa seguimos una política 0,0. Está prohibido beber alcohol o tomar drogas y te hacen controles aleatorios para comprobar que, como buen trabajador obediente, estás limpio. Y yo, como soy muy cuca, me he adelantado a los acontecimientos y nada más llegar con todo mi ciego a la oficina he escrito el siguiente correo:

Buenos días (médico de empresa):

Me ha vuelto a salir la alergia cutánea así que no es por la vacuna de la gripe que me pusiste la última vez.

Tengo que tomar Loratadina cada 12 horas así que si hay algún examen de drogas de estos aleatorios es más que probable que dé positivo. Para que lo tengas en cuenta.

Si quieres algo más me llamas.

Atentamente,

 

Bailarina Frustrada

Dpto. Atención al Cliente

 
Ale, y ahí lo he mandado, con un par. Que no se diga que yo no avisé.

Así que ya sabéis lo que pasa, que las drogas son malas. Sin embargo, no quiero a más gente gris por mi culpa. Así que, ¡A sonreír!
 
 

PD: Siento los números pero hoy ha sido el único modo de escribir este post dado mi estado Bob Marley+Carmina Ordoñez.

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