Para leer la Parte I de esta historia, clickad aquí.
Estábamos en que mi amado y un amigo y una perra se habían bajado a probar una bicicleta nuevecita a la calle como si fuese 6 de enero o así. Sigamos con el diario de LA bicicleta...
Día B (noche)
Estoy
en pijama, tengo un novio feliz en la calle con su juguete nuevo, acabo de
salir de la ducha, la perra está paseando por ahí y llegará agotada ¿qué más
puedo pedir?
Meeec,
suena el timbre
-¿Sí?
-¡¡Nosotros!!
Y
yo, abro la puerta, claro, porque ese es mi Querido Novio que se ha ido sin
llaves como hace S I E M P R E, y
viene con la perra y con su amigo después del paseo. Todo esto lo pienso
mientras llevo la mano de la cadera al botón del interfono.
Mientras
suben, me pongo rauda y veloz mi bata de casa de verano (sí, tengo una bata
para invierno y otra para verano, qué pasa), que me la compró mi madre, porque
comprar esas cosas para casa es muy de madre, pero es de lo más estiloso que te
puedes echar a la cara.
Una
bata Zara Home de lino, tipo kimono, en blanco nuclear, perfectamente planchada,
que me siento como una diva a la que fuesen a hacer un reportaje en el ¡Hola! Estoy
divina.
Abro
la puerta con mi look elegante de estar por casa, ¡¡PERO MI NOVIO NO ESTÁ!! Son
dos amigos de mi amado, y ¡nadie más!
-
¡¡Hola!! ¡¡Anda, perdona!! ¡¡Que estabas a tus cosas!!
-Sí,
bueno, acabo de ducharme pero ya estoy visible. No pasa nada; pasad, pasad.-
Bailarina en plan anfitriona 10.
-¡¡Vamos
a ver esa bici nue…!! Pero qué… ¿estás sola en casa?- Los amigos de mi Querido
Novio que se habían metido ya hasta la cocina y no oían más ruido que el que
estábamos haciendo- ¿dónde está tu novio? –ojos de perrillo apaleado. ¿Dónde
está la bici por Dios?
-Sí,
estoy sola. Vuestro amigo se ha ido con la bici y la perra por ahí, de estreno.
-¡Ya,
pero habíamos quedado con él aquí, ahora!-mucha ansiedad en el ambiente, yo que
estaba feliz en mi modo zen post ducha relajante.
-Bueno…
pues esperad aquí a que llegue. Si ha quedado con vosotros, estará al caer.
-¡¡¡Ah,
no, no, no!! Nosotros le esperamos en la calle, que así no te molestamos- me
dicen, todo gentiles y educados.
-Pero
si no es ninguna molestia, esperad aquí arriba, ¿No queréis tomar nada?
Pero
ya veo que me están poniendo ojos de corderito. No quieren estar esperando a
que mi amado suba a casa con la bici y ya no haya forma de volver a bajar a la
calle con ella, porque ya no son horas de andar probando una bicicleta nueva en
la calle. Artículo primero: conocer al personal.
-No,
que mejor esperamos abajo a que venga porque así ya en la calle la podemos
probar y damos una vuelta con ella por la manzana.
32
tacos y esperan a su amigo en la calle para probar la bici nueva, no doy
crédito.
-Pues
nada oye, en ese caso, a esperarle en la calle…
-Bueno,
que ya lo sentimos haberte molestado, ¡¡adiós!!
Y
se van dándonos a mí y a mi bata-kimono con
la puerta en las narices.
10
minutos más tarde. Ding ding, whatsapp:
Querido
Novio dice: Lo siento mucho. Perdona, perdona, perdona.
Bailarina
dice: Que no pasa nada, pero eso de dar plantón a tus amigos está muy feo.
Querido
Novio dice: Es que he ido donde mis padres a enseñarles la bici y me he
retrasado un poco, no pensaba que fuesen a llegar tan puntuales.
Querido
Novio dice: perdona, encima ya me han dicho que estabas en albornoz
¡¡¡ALBORNOZ!!!
¿PERO ESOS MAMARRACHOS QUÉ SE CREEN DE LA VIDA?
Bailarina
dice: estaba en BATA de lino.
Querido
novio dice: Bueno es lo mismo
Bailarina
dice: no tiene nada que ver!!!!!
En
fin… no había nada que hacer con estos chicos.
Bailarina
dice: ¿Subirás con los amiguitos a cenar después de jugar en el parque con el
juguete nuevo? ¿Preparo algo? ¿O estáis
los tres mosqueteros comiendo chuches en un banco y ya no tendréis
hambre?
Querido
novio dice: No, iré yo solo. ¡Gracias, Bailarina! (vaya coña tienes).
Bailarina
dice: sabes que sí.
Y
nada, después de haber jugado los tres con la bicicleta nueva, el susodicho ya
entró en casa después de tocar el timbre diciendo “Soy solo yo, que vengo
solo”. Cómo no, la bici ha sido un súper éxito.
De
aquí a Navidades los tres con bici nueva, Bailarina- Aramís Fuster os lo predice.
Día B +1:
Mediodía,
Whatsapp de mi Querido Novio:
Querido Novio dice: Hemos comprado
otra bici.
¡¡”Hemos”,
dice!! En plural mayestático y todo, ¡tócatelas! O sea, que no han pasado ni 12
horas desde que estuvieran jugando los tres amiguitos con la bicicleta en la
calle un día entre semana por la noche, ¡¡y ha caído una segunda bici!!
“Es
que estaba en el outlet, y esta es talla M, es no sé cómo y tiene nosecuantitos
que está fenomenal y a súper buen precio además, y luego le pone sus frenos de
la suya de antes y le queda fetén, así que la hemos reservado”.
Palabras
más, palabras menos, el argumento es más o menos así.
Tengo
de aquí a Navidad para que caiga el tercero y tener toda la razón en mi
afirmación profética. Y me va sobrar tiempo. Tiembla Aramís.
Día B+2
Hora
de la cena, y así hablando un poco de esto y de aquello:
-Ah,
que no te he dicho. Hemos reservado ya la bici que nos faltaba. Ya estamos los
tres con bici nueva.
Y
ya tengo que exiliarme del país porque tres amigos con bici nueva es demasiado
para mi body. Un placer haberles conocido, queridos, les escribiré desde el más
allá, desde un país cero eco friendly en el que las bicicletas sean un estorbo para la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario