19 de mayo de 2014

SWIM UNTIL YOU CAN'T SEE THE LAND

Hace ya cuatro días que me encuentro en shock profundo, y los que me tenéis en Facebook sabéis ya el por qué. No me podía guardar semejante bombazo hasta el lunes, claro: resulta que aquí mi Querido Novio ha dado un paso adelante en esto de ser un auténtico friki del deporte y se quiere apuntar a su primer triatlón. (Cara de susto- icono de los ojos como platos de Whatsapp).





-¿Y ahora por qué te quieres apuntar a esta mierda, si puede saberse?
-Pues… no sé, me apetece.
-“Me apetece”. Ya. Seguro que tus amiguitos se han apuntado y tú hala ahí detrás de ellos porque es que para el deporte eres culo veo culo quiero, y todo competitividad, que eso de ser tan competitivos entre vosotros no sé, vais a acabar mal algún día ¿eh?
-Pues no, cariño-Y ahí venía el zas en toda la boca-. Mis “amiguitos”, como tú los llamas, se han apuntado a hacer una prueba de bici ese mismo día en otro sitio pero a mí no me apetece ir, y he visto que había esta otra prueba y me he dicho “Ah, mira, pues me apunto, que es de las cortitas y el recorrido es facilón”. Nunca he hecho un triatlón y me apetece ver qué tal estaría.





Nuevamente, icono de los ojos como platos de Whatsapp. ¿Pero qué he hecho yo para merecer esto?



Pues sí, amigos, algo he hecho mal. El chico está fatal, fatal, pero muy fatal. Esto se nos está empezando a ir de las manos, porque es evidente que un triatlón no es lo mismo que correr como un desgraciado o pedalear como si no hubiese  un mañana (y nada más). Esto ya es otro nivel. Pero oye, que según mi novio, soy una exagerada de libro, porque esto que quiere hacer (que todavía no está decidido del todo porque no ha hecho la inscripción, pero que lo va a hacer al 90%), no es para tanto.


Aquí mi cari dice que la carrera esta que se ha topado es una cosa súper fácil para no expertos en triatlones, porque son muchos menos metros que en una carrera normal y esto él, con todo lo que anda en bici y todo lo que corre, lo hace un tris. Un  triatlón infantil, vaya.





El único problema que le veo yo al triatlón es que aparte de correr y de la bici hay que nadar. Y NO SABE.


-¿Pero cómo vas a nadar si no sabes?
-Oye que sí que sé nadar, qué te crees tú. Y voy a ir así- y me hace el gesto de nadar a braza- poquito a poco y luego ya lo compenso con la bici y la carrera.
-¿A braza? ¿Cómo una rana? ¡Pero si braza es la modalidad más lenta de las cuatro oficiales!
-Bueno pues iré de espaldas que es más rápido
-¿En mar abierto sin ninguna referencia?
-¡¡Bueno, Bailarina, que no sé!! ¡Ya veré lo que hago!


La primera ronda se saldó con un Querido Novio cabreado conmigo y acordándose de mis padres por haberme apuntado a natación en plena edad del pavo. Si hubiese sido más ignorante en la materia lo habría dejado más en paz.


Pero servidora ha hecho natación, y sabe lo chungo que es nadar, ¡Vaya si lo sé! Es chungo chunguísimo.





-¿Y cuántos metros son?
-Ná, 20 kilómetros en bici y 5 corriendo.
-¿Y nadando, cuánto?
-Súper poco, de verdad.
-¿Cuánto? A ver por lógica tiene que ser menos de un kilómetro para ir en proporción al resto. ¿800 metros?
-¡¡800 metros!! ¡¡Qué exagerada!! ¡Es todavía menos que eso!
- DIME CUÁNTO ES.
- 750 metros.
-¿¿Y me dices exagerada por decirte 50 metros menos?? ¡¡Es solo un mísero largo de diferencia!! ¡¡Y A BRAZA!! Tú no haces es triatlón este ¿eh? Desde ya te lo digo, vamos. ¡Que te me ahogas nada más empezar! ¿Y quieres ir ahí en modo ranita de la charca 750 metros? Ni hablar del tema.


Pero nada oye, él, erre que erre.





-Que sí que lo voy a hacer, Bailarina. No se hable más.
-Que no que no, que es que no estás pensando cuánto son 750metros, no vas a llegar. Además, ¿Dónde vas a entrenar?
-¿Entrenar? ¿Para 750 metros?
-Cómo, como, cómo, cómo ¿¿¿QUE NO PIENSAS NADAR EN UNA PISCINA ANTES?? ¿PERO TÚ TE HAS VUELTO LOCO O QUÉ TE PASA?


Ahí ya vio que estaba despertando a la bestia que vive dentro de mí y que el asunto del triatlón a lo loco sin haber nadado antes ni un largo se estaba poniendo feo feo.

-Pues sinceramente, no, no pensaba…
-Mira, querido, te voy a decir las cosas claras porque esto ya está pasando de castaño a oscuro y no tengo yo el hornillo para oír más tonterías: tú no sabes nadar.
-Pero…-Y se calló, porque le estaba ya mirando con cara de asesina con el dedo índice levantado- vale, me callo. Dime.
-Gracias. Como iba diciendo antes de que me interrumpieras –mirada de advertencia- tú no sabes nadar.  Lo siento, pero es así. Para 750 metros, no estás ni de coña. Y por mucho que sea un triatlón corto, no puedes ir nadando a braza igual que a mí no se me ocurre coger y hacer una carrera ciclista con ruedines. Bien.
-Pero…
-No he terminado.
-Vale, vale, sigue.




-Bien, gracias. Así las cosas, tienes que ir a una piscina y probar a hacer 750 metros aunque sea para que veas que no es tan fácil, pero vamos, es que ni de coña es como tú te crees. Que en Menorca te ibas a chapotear 400 metros y volvías a la sombrilla pensando que eras Phelps…
-Perdona pero en Menorca nadaba mogollón mogollón e iba súper bien. Además, que me hacía más de 400 metros.
-¿Tú? Ni de coña vamos. Así de clarito. Mira, no voy a discutir, voy a dejarte las cosas muy claras, no quería llegar a esto pero ya te veo por dónde vas y por ahí no vas a seguir: no sabes nadar, en lugar de ir a un triatlón deberías ir a aprender a nadar al club Tintín con los niños.
-Un poco hiriente, el comentario ¿No?
-Sí, es hiriente pero así es la cruda realidad. Así que te digo una cosa: como no entrenes en una piscina te prometo que NO TE DEJO IR AL TRIATLÓN.


Cara de estupefacción supina. Normal. Nunca le había dicho nada semejante a mi Querido Novio:


         -¿Que no me dejas?
         -No te dejo
-¿No eh? –el melón de él todavía se reía de mí mientras lo decía- Mi novia no me deja. Toma ya.
-No. No te dejo ir. Ya me has oído. Si quieres voy contigo a nadar o lo que tú quieras pero como no entrenes no hay triatlón. Punto.


Y solo por la risa que le dio oírme decir que no le dejaba hacer algo me ha hecho caso (parece). Estamos mirando bonos de piscina para que vaya a entrenar y lo voy a tener a remojo en agua con cloro hasta que llegue el día del evento.








Mi pretensión es que después del primer día en la piscina vea lo chungo que es hacer 750 metros y ceje en su empeño de hacer la dichosa prueba, pero bueno, si no lo consigo, al menos no tendré un Querido Novio inconsciente que se mete al agua por primera vez esta temporada para hacer nada menos que un triatlón. Y yo, a lo mío: de supportive girlfriend.

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